En la ingeniería industrial emplea diversas técnicas para optimizar procesos y mejorar la eficiencia en la producción. Entre ellas, el análisis de procesos permite estudiar y mejorar cada etapa de la fabricación, eliminando ineficiencias. La gestión de la calidad asegura que los productos cumplan con los estándares mediante herramientas como el control estadístico de procesos (SPC) y Six Sigma, que buscan reducir la variabilidad y los defectos. Otra técnica clave es el diseño de experimentos (DOE), que optimiza variables para lograr el mejor desempeño. El lean manufacturing es esencial para reducir desperdicios y mejorar la productividad a través de la mejora continua. Además, la simulación de procesos permite modelar sistemas para predecir su comportamiento y tomar decisiones informadas. Finalmente, la gestión de inventarios y la logística se enfocan en la correcta distribución de recursos para optimizar el flujo de materiales y reducir costos.